Camino a los Alpes

[jaem]

Camino a los Alpes.

Van cuatro sevillanos en moto, y dice uno: “Quillo, ¿nos vamo a lo´Arpe, miarma?”

Tal vez ocurrió así o me engaña la memoria; intentaré contar algo más, escarbando en los recuerdos.

Un día cualquiera, en una salida motera con ManuVfr, Silvia su mujer y algunos amigos del foro Bandit. Manu estrena una flamante Tiger Sport, a la que hace el rodaje. En una parada para café, al pie de la famosa y motera carretera que baja desde Ronda a San Pedro de Alcántara, mientras las R´ss y los coches deportivos suben y bajan vertiginosamente,  comentamos que a Mbel y a mí nos gustaría viajar a los Alpes en moto, tal vez este verano, tal vez otro.

Ése fue el germen de este relato, y con aquellos mimbres ambas parejas nos pusimos manos a la obra. Fueron meses de cálculos de rutas, gastos, horarios, reservas, apuntes, lectura de foros y todo tipo de preparativos.

Así, con mucha ilusión y algo de incertidumbre se fraguó este viaje que nos llevó  durante 14 días por cuatro países, en el que aprendimos palabras en idiomas que finalmente mezclábamos sin pudor, conocimos costumbres, gastronomía, valles, gargantas, puertos de montaña, frío, calor, lluvia y nieve.

Ruta 1º. Sevilla a Teruel.

https://goo.gl/maps/5MfzkXk7RB92

Gran madrugón para iniciar viaje y pocas horas de sueño para dejar atrás y con prontitud el sofocante calor de finales de agosto. Las motos a tope de equipaje, la amortiguación  Wilber que le puse a mi Tiger va de fábula.





Cuando desde este sureño rincón  piensas en viajar a los Alpes, la primera consideración es cómo llegar allí:

Método clásico: Te montas en la moto y kilómetros a tutiplén, usando autovías  o no según las necesidades.

Ferry: Montas la moto en barco y descansas todo el trayecto. “Mú bonito”, pero el más cercano sale desde Barcelona, o sea aplicando el punto primero.  Ni coinciden las fechas, ni horarios, ni ahorramos pasta, ni nada.

Método remolque: Las motos en remolque y nosotros en el coche, turnos para conducir, más descansado, menos paradas, aire acondicionado, tenemos el remolque,  y engañamos a alguien del club de por allí arriba para que nos lo guarde unos días. Pero… no tenemos coche con bola. ¡A tomar viento!

Por exigencias del guion se aplicará el método clásico y llevaremos las reservas hoteleras.

Hoy es una etapa de transición  con sus inevitables aburrivías, a excepción del P.N. Sierra de Cardeña y el último tramo de la siempre entretenida N420.

La predicción anuncia lluvia por la tarde, pero llegamos a destino sin mojarnos. Lo haremos buscando dónde cenar, ya que comenzó a llover “rollo diluvio”, al que nos enfrentamos con risas, vino y chupitos con unas encantadoras camareras que soportaron a los sevillanitos graciosos de turno. Una vueltica por la ciudad y a descansar.








Ruta 2º. Teruel a Prades de Conflent (Francia)

https://goo.gl/maps/SCnXfRzrTX62

Llueve. Manu lleva el mapa y anotaciones sobre la bolsa de depósito, Silvia se las chiva por el intercomunicador y cuando llueve no puede leerlas, así que yo que llevo el GPS (prestado), paso delante, así nos iremos turnando. Minipunto para la tecnología.

Rodamos ya por parajes al norte peninsular, se nota en sus paisajes verdes y húmedos, tan diferentes a los de nuestro sur.

Cruzamos la frontera geográfica por Puigcerdá (no quiero saber lo que significa) y hace rato que dejó de llover; aprovechamos para repostar (más barato que en Le France) y continuamos a través del gran Pirineo que nunca defrauda,  con intención de llegar a Prades a tiempo para la cena en su horario (de 18 a 20,00h salvo excepciones para guiris) al que hemos de adaptarnos; de hecho, en un restaurante a las 19.30 h nos dijeron ¡fermé!
El hotel, escondido en una callejuela es suficiente para pernoctar pero poco más, eso sí, con garaje.


Ruta 3º.   Prades a Sallanches.

https://goo.gl/maps/TcBKUXjp1fu

Hoy  llegaremos hasta la puerta de los Alpes franceses, Chamonix, aunque nuestro hotel está  unos kilómetros antes, en Sallanches.

Las interminables, caras  y concurridas aburrivías francesas dejan pasar los kilómetros con rapidez, pero yo los percibo lentos, interminables; son todo un reto para el culo y la paciencia de cualquier motero. En esta ocasión se me hacen ligeramente más llevaderas porque voy escuchando música con unos intercomunicadores chinos que me he pillado a estrenar y muy baratitos, y al son de Barricada, Rosendo y otras lindezas del rock español me dejo llevar por la Tiger.

El tramo final pasando Albertville y Ugine, por la D1212 es mucho más entretenido y bonito, arroyos, cascadas, las gargantas del rio Arly, el aroma a tierra mojada y a flores se percibe bajo el casco, aunque nos toca lluvia y las sempiternas obras de verano, que encontraremos por doquier. 

Haremos dos noches en Sallanches, así descansarán nuestras artilleras de cara a las etapas de montaña y visitaremos Chamonix. Es una ciudad muy cuidada y limpia, está totalmente orientada al turismo tanto de invierno como de verano. Remontes, esquí, teleféricos, parapente, treking, rafting, etc; la oferta turística en cualquier caso es enorme.





Dejamos las motos en el aparcamiento (las motos no pagan) del teleférico de Brevent, que sube hasta los 2525m de altitud, con impresionantes vistas del valle y del Mont Blanc. Existen otros similares y a otro precio, por ejemplo en la propia ladera del mencionado Mont Blanc.









Otra visita recomendada que hicimos fue a Mer du Glacé, un Glaciar con un túnel excavado por la mano del hombre, al que se llega mediante un tren cremallera y un teleférico. ¡Ojo!, hay que estar dispuesto a bajar y subir los más de 400 escalones del último tramo.
Hay  en este camino unas placas indicadoras del nivel de nieve alcanzado en las últimas décadas; si se observan, el descenso es preocupante; en unos años no habrá glaciar para visitar. Me pregunto si la presión de los visitantes no estará influyendo en la desaparición progresiva del glaciar. Unas cervecitas en una de las miles de terrazas de Chamonix serán la guinda del pastel para de día de hoy.










Para las cenas todos los días andamos buscando opciones, ya que en cualquier sitio no baja de 25/30€ un menú sencilito, bebida aparte; el poder adquisitivo en Francia y Suiza es alto.

Junto a un Carrefour cerca del hotel encontramos un restaurante tipo buffet, de lo más apañao para cenar los dos días. Somos como mochileros, pero en moto.

El hotel Ibis Sallanches, moderno y con cómodas de camas para descansar a pistón suelto.






Continuara...

[BMP76]

Anda queeeeee...ya te vale. Pasáis a dos kilómetros de casa....un cafelillo hubiera caído.

[Kepa]

Pedazo viaje

[Vfrlopez]

que envidia mas sanaaaaaa 

salu2

[champa]

Pero que bien os lo montais, me muero de envidia. 

[jaem]

Anda queeeeee...ya te vale. Pasáis a dos kilómetros de casa....un cafelillo hubiera caído.

Pues no se me ocurrió.
Pero cafelillo, cafelillo... yo por menos de una comilona  no paro la moto ¿eh?
Te tomo la palabra

Pedazo viaje

que envidia mas sanaaaaaa 

salu2

Pero que bien os lo montais, me muero de envidia. 

Se juntaron los astros y pudimos hacerlo. Un pellizco de aquí, otro de allí, y la devolución de la "cláusula suelo" 

[wookie]

Me ire apuntado las zonas que no he visitado para siguientes escapadas, asi que sigue contando!

Pd: menudo susto a ver la foto de la sport, pense habias cambiado sin decir nada.

[jaem]

Me ire apuntado las zonas que no he visitado para siguientes escapadas, asi que sigue contando!

Pd: menudo susto a ver la foto de la sport, pense habias cambiado sin decir nada.

Sabía que alguno se sorprendería 
Es la sport de Manu.

[peleja]

Desde luego esta vida es pa cuatro. 

[SenseiVFR]

Naaa...no sigas contando, que la envidia me corroe....

Ayer noche lo leí desde la cama y seguido cerrar ojo con una sonrisa en boca...espero esta noche el relato ... no me falles

Vssss

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[jaem]

Dice la letrilla de unas sevillanas- "Mírala cara a cara que es la segunda"-

Pues vamos a por la segunda parte.

Ruta 4º.   Sallanches a Faido

https://goo.gl/maps/fk91Jw3BG1L2

Hoy comienzan las verdaderas etapas alpinas:

Col des Montets, 1461m.
Col de la Forklaz, 1527m.
Nufenenpass, 2480m.

Salimos con fresco de Sallanches, pero a media mañana nos vamos desprendiendo de capas de ropa.

Los puertos de montaña son fáciles y divertidos, buen asfalto, prados y bosques alpinos; empiezan a sentirse los verdaderos Alpes.
Al cruzar la frontera con Suiza paramos a comprar la Vignette. Esta es una pegatina electrónica que se pega en la cúpula, especie de prepago con validez de un año, y que te permite la utilización de sus autopistas y algunos túneles, no existe el pago en peajes,y  de otra forma te arriesgas a una multa importante, y hemos visto que hacen comprobaciones.



Nuestra intención es circular en la medida de lo posible por nacionales, pero hay tramos que será inevitable utilizarlas.

A medida que ascendemos a los puertos, nos envuelve la niebla como a vulgares gorilas y a veces llueve un poco, pero no se hace necesario el traje de agua.







Al pasar veo lugares que reconozco del Googlemaps y mi corazón motero dice ¡Eh, tío, que ya estamos aquí!







Faido pertenece al cantón suizo de Ticino, al que llaman la Suiza Italiana.

Hablan italiano, pero sus nativos no quieren que se les considere italianos, ya que tienen su propia manera de ser y vivir, ellos dicen “somos puntuales y no gritamos”.











Ruta 5º.  Faido a Chur-Cuera.

https://goo.gl/maps/7KtdM11MKNP2

Amanece. Lo primero que hago es comprobar el estado del cielo; al descorrer las cortinas veo un cielo emborronado, una terraza mojada y el cordel de la colada de ayer con la ropa empapada.

¡Mecagüentó, pero que torrrrrpes estuvimos!

Mala decisión dejarla ahí anoche, nos tocará ir secándola poco a poco a base de secadores de hotel durante varios días.  ¡Chico, la aventura es la aventura!

Hoy nos toca la que llaman “prueba del nueve”, por su semejanza a un nueve vista sobre un mapa. Todo el día será lluvioso y con niebla, atravesando puertos que apenas veremos al pasar:

Passo de San gotardo, 2108m.
Sustenpass, 2224m.
Grimselpass, 2165m.
Furkapass, 2431m.
Oberalp pass, 2044m.

Volvemos sobre nuestros pasos camino de Airolo en busca del primero de ellos, el paso San Gotardo, con la intención de subir por la “vía trémola”, antigua vía romana hoy adoquinada en algunos tramos, que guarda la esencia del auténtico paso alpino y es considerado el monumento más extenso de Suiza.

Sigue lloviendo y hay falta de indicaciones (ya lo sabíamos) sobre cuál es la vía trémola y cual la carretera nueva, con mejor asfalto y más rápida, aunque también sinuosa.

Un motero nos pasa mientras buscamos indicaciones  y tira rápido por el desvío de la izquierda; decidido: nosotros por la derecha, tampoco sabemos por qué, pero acertamos, era la vía trémola.

La subida con niebla y lluvia es complicada, giros y contragiros de 180º que alternan asfalto con adoquines, mientras una manta de agua se desliza bajo las ruedas.







Tres ciclistas fueron la única presencia humana que encontramos en toda la subida al puerto; nosotros los miramos pensando “están majaras estos tíos”, ellos a su vez también nos miraban, quién sabe qué pensaban.





La subida fue tensa, con el culo apretao como un pavo antes de nochebuena, pero me alegro.

La lluvia no nos dio ni un respiro, completamos el recorrido previsto bajo un intenso y constante aguacero, poca visibilidad y pocas fotos, desluciendo una ruta que ansiábamos hacer desde que la creamos.










Después de 10h bajo el agua, botas y guantes no superaron su impermeabilidad,  tampoco los intercomunicadores, ni uno de los míos (chino) ni uno de los de Manu (de los buenos), aunque a decir verdad, aún no habían dicho su última palabra.


Ruta 6º. Chur-Cuera a Livigno.

https://goo.gl/maps/gqPBvYn9ra72

Sigue lloviendo copiosamente, lo ha hecho toda la noche. Hoy toca una gran ruta con grandes pasos:

Flüelapass, 2385m,
Offenpas, 2149m,
Prato Stelvio,
Passo del Stelvio, 2760m.

Decidimos continuar con el plan previsto y si al aproximarnos al Passo del Stelvio continúa o empeora el mal tiempo, optaremos por evitarlo a través de un túnel.
Stelvio sufre de un tráfico incesante de autocaravanas, coches y motos, con este clima no lo vamos a disfrutar, así que ya veremos.

Pasada la localidad de Davos, comienza la subida al primer puerto, Flüelapass. La lluvia intermitente vuelve a aparecer, estamos a 2 ó 3km de la cima, ya casi se hace raro cuando no llueve; al poco se torna extraña, lenta, más bien agua/nieve.

Tan sólo unos metros más arriba comienzan a formarse copos de nieve sobre la calzada, conducimos con mucha prudencia, valorando si parar o continuar. Algunas motos bajan en sentido opuesto, lo que nos indica que es posible circular.
En un instante y de repente, un espeso manto blanco desdibuja el paisaje, una curva cerrada, otra,  la nieve se acumula en la la cúpula y en la visera del casco, obligándonos a pasar la mano continuamente para limpiarla y ahora sí cubre la calzada; esto se pone feo.
La única vez que he visto nevar así fue en el Telediario. Mi experiencia en nieve no pasa de un par de viajes a la concentración de Pingüinos, allá en el sur es otra cosa.
Apenas han transcurrido unos minutos desde que vimos los primeros copos, busco un lugar seguro para parar en cuanto salga del par de curvas enlazadas donde no hay sitio,  cuando salgo de ellas en línea recta y subiendo muy despacio mi Pilot Road  trasera mantiene una diferencia de criterio con el hielo que sibilinamente se ha formado bajo la nieve  y pierde adherencia, se tumba sobre su costado izquierdo y me deja sobre el asfalto. En medio segundo me pongo en pie, aún a  tiempo de ver a Mbel junto a la moto; corro hacia ella preocupado, desde mi posición parece tener la pierna bajo la moto. Me hace gestos “estoy bien”, la ayudo a levantase después de verificarlo; ambos indemnes y tremendo susto.
El control de tracción de la Tiger de Manu  había parpadeado como una feria, pero sin tiempo para avisarme. Toca levantar la moto, nieva mucho y el termómetro ha descendido vertiginosamente, apenas llevo ropa de abrigo puesta.
El hielo ahora es evidente, cuesta mantenerse en pie, y al levantar la moto, nos deslizamos con ella por la pendiente, hasta que al fin Silvia la bloquea con su pie y la colocamos en vertical.
Los coches nos esquivan pero ninguno se para a prestar ayuda, alguna moto baja haciendo indicaciones de “no pasar, muy malo”;  “a buenas horas mangas verdes”, dicen en mi tierra.
Despacio y a lomos de la moto sin arrancar y con  la 1ª engranada  bajamos la moto hasta un ensanche donde no nieva, apenas 200m más abajo. No tiene daños, la maleta  y el cubrepuños izquierdo levemente arañados únicamente.

Subimos ahora por la moto de Manu para hacer la misma operación, mientras tanto aparece una quitanieves a todo trapo ¡estoy flipando!, utiliza el ensanche para dar la vuelta, intento conversar con él, para obtener información del estado de la carretera. Después de utilizar mi inglés campechano, me mira con los ojos  abiertos como si estuviera viendo a Claudia Schiffer en bolas, niega con la cabeza, no me entiende, y se pira; cosas de la barrera idiomática y sus prisas.

Las chicas si lo consiguen, y nos desaconseja subir el puerto, hay nieve acumulada y hielo. Con ambas motos a salvo,  arranco la mía y, ¡et voilá!, a la primera, ¡perfecta máquina! Antes de nada y para espantar los demonios, unas fotos.






Ha sido uno de esos momentos en que las cosas parecen ocurrir a toda prisa; para mí no transcurrieron más de cinco minutos, pero es imposible.

Parece que la nevada va para largo, no cesa y sigue acumulándose. Stelvio más al norte y a mayor altitud estará peor.

Como con un susto diario cubrimos nuestras expectativas, bajamos hasta Davos, tomamos un café caliente y nos reorganizamos. Tenemos que llegar a Livigno por otro lado, y no hay muchas opciones. Dando un buen rodeo y haciendo en sentido inverso parte de la ruta prevista de mañana, pasaremos Julierpass y Berninapass, por supuesto, llueve que te llueve.




Llegamos a Livigno, el hotel estupendo, con muchos servicios y comodidades.
Allí nos confirmaron que Stelvio estaba muy feo y con mucha nieve.









Esta localidad es zona franca, no se aplica IVA, y se nota en los precios con respecto a la vecina Suiza. La gasolina a menos de un euro, mola. Nos pegamos una gran cena en el hotel, tenemos media pensión, y algún camarero habla español, ¿qué más queremos?

Continuará...

[SenseiVFR]

Joderrr....el segundo mejor que el primero...con el relato de la nieve hasta yo notaba que se me apretaban los esfinteres mas que los tornillos de un submarino..

Esperando con ansia el tercero...

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[k325]

que putada lo de la lluvia!, pero muy buen viaje!

[ppicazo]

Vaya pedazo de viaje y crónica. Lo del susto en el puerto, hasta cierto punto es normal, el clima cambia de una curva a la siguiente. A mi me pasó en la Bonaigua con una placa de hielo, por suerte no me fui al suelo.
Mucha envidia me da.... a ver cuando lo hago yo...

[jaem]

Vaya pedazo de viaje y crónica. Lo del susto en el puerto, hasta cierto punto es normal, el clima cambia de una curva a la siguiente. A mi me pasó en la Bonaigua con una placa de hielo, por suerte no me fui al suelo.
Mucha envidia me da.... a ver cuando lo hago yo...

Literalmente como dices ,ppicazo, de una curva a la siguiente.

[jaem]

Vamos a por otro ratito.

Ruta 7ª. Livigno a Verbania.

El enlace aparece en dos partes, cosas de Google Maps.

https://goo.gl/maps/u2dGQh1hTY72

https://goo.gl/maps/wSyxuCxzoa92

Los puertos para hoy:

Berninapass, 2323m,
Juliepass, 2284m,
Bernardinopass, 2088m.

Nieva en Livigno. La estampa es preciosa, pero nos jode el viaje.





Según dicen no es normal nieve en esta época, pero la realidad es tozuda.


Los puertos suizos para hoy están a mayor altitud, no pinta bien. Tras varias vueltas al mapa, optamos por hablar con el camarero que habla español y que siendo de la zona algo sabrá.

Literalmente nos dice: “Si vais hacia la Suiza, habrá más nieve; si esperáis a mañana, la predicción es peor; esperad a las 10,30 u 11,00h, la nieve será lluvia porque hará menos frío, y si vais hacia Bormio (Italia, la otra salida posible) sólo hay dos puntos con posibilidad de nieve por su altitud, Foscano e Isolaccia”.

A las 11,00h, el hielo de los tejados se derretía y tal como predijo, llovía. Montamos en las motos y nos dirigimos a Bormio, modificando la ruta prevista.

Aunque nieva en los puntos previstos y paramos unos minutos para valorar la situación, no cuaja, y armados de valor seguimos ruta a pesar de la nieve, sin perder de vista la calzada por si empieza a cuajar; a medida que descendemos de altitud se vuelve lluvia.



Al fondo se la foto superior, pueden verse a Heidi y al abuelo.





La etapa de hoy ha pasado a ser de transición para llegar a Verbania, junto un gran lago interior, Lago Magiore, rodeado de embarcaderos y urbanizaciones que le confieren un curioso aspecto de ciudad costera.



El hotel, que parece parte de un antiguo convento, atendido por una mujer de aspecto germánico pero de las gordas, no entusiasma, con crucifijos y  biblias en las habitaciones (Ave María Purísima) que van al cajón de la mesita en el minuto uno y pasillos donde esperas ver a las niñas de “El resplandor” en cualquier momento.

Cenamos en un lugar hallado de pura suerte una especie de tienda de ultramarinos (La casera) con servicio de comidas, con una enorme variedad de quesos, vinos y delicatesen muy recomendable.


Vestigios del pasado en Vernania.


Ruta 8º.  Verbania a Courmayeur.

https://goo.gl/maps/1PTNymX7LB92

Al fin sol, día despejado y previsión favorable, seguimos nuestro plan:

Simplon pass, 2005m,
Col du Grand Sant Bernard, 2469m.

La ruta a Simplon es espectacular, estrechas gargantas a través de la que discurren arroyos y carreteras, y túneles abiertos en una de sus caras que dejan ver el paisaje. El clima es fresco pero acompaña, podemos disfrutar de la moto sin lluvia y se nos nota.
Probablemente los paisajes más bellos no se ven desde la moto, sino a pie por los senderos. Esto me recuerda otra de mis aficiones, los deportes de montaña; muchas veces he soñado con practicarlos en Alpes, otra vez será.










Para llegar a Grand Sant Bernard abandonamos temporalmente la montaña y en Martigny antes de iniciar la subida nos comemos un bocadillo.

El asfalto es bueno y los paisajes impresionantes, eso sí, no faltan obras tanto en medio de las curvas como dentro de cualquier túnel. En mitad de uno de ellos, un desvío a la derecha para subir al col por una carretera maltratada con curvas estrechas y cerradas, ¡no se puede pedir mas!

La Tiger no se queja, negocia las curvas en 2º sin toser ni tocar embrague, cada día me gusta más.




G. S. Bernard es frontera italo-suiza, al igual que en otros puertos hay un tinglado importante de tiendas/bares y un lago de altura que es  atravesado por la imaginaria línea fronteriza.









La bajada por la cara italiana está llena de “tornantes” de 180º tan cerrados que te obligan a mirar al carril contrario ascendente para abrir la trayectoria. Los italianos conducen a su manera, muchos ignoran la línea continua y adelantan con poco margen.

Courmayeur nos recibe mostrando la cara sur del Mont Blanc, aquí llamado Monte Bianco, y con unas  preciosas vistas desde la abuhardillada y acogedora habitación.







Ruta 9º. Courmayeur a L’Argentiere.

https://goo.gl/maps/9CjSjZ3WWoG2

Se avecinan puertos importantes:

Col du Petit Sant Bernard, 2188m,
Col d’Iseran, 2770m,
Col de la Madeleine, 1993m,
Col du Mont Cenis, 2083m.

A poco de salir de Courmayeur empiezan las carreteras divertidas.
Los tornantes se suceden hasta perder la cuenta (aunque aquí los numeran). Poco tráfico , buen asfalto, con algunos tramos abiertos y algo más rápidos.




Petit Sant Bernard también en frontera en ese caso italo-francesa; aún queda la garita militar que lo atestigua, aunque ahora protegida por un maniquí.








Atravesar el pequeño San Bernardo en el pasado no era cosa fácil. Cuando la nieve cubría los senderos los viajeros clavaban en el suelo estacas de madera que servían de puntos de  referencia, antecesores de nuestros hitos (marcas en los senderos) de hoy.
Los pastores, listos ellos, arrancaban estas estacas y las usaban para sus hogueras en las frías noches. Para impedirlo, a las autoridades se les ocurrió rematar estas pértigas con cruces, lo que hacía que derribarlas pudiera ser considerado sacrilegio y disuadir así a los mangantes. Esta historia hace recordar los cruceiros gallegos, no sé si estará relacionado.




Continuamos por valles y bosques de altura a Col d’Iseran.
A cada vuelta, a cada curva, sorprende el paisaje reclamando la atención que necesariamente he de llevar en la carretera, cuando una cumbre nevada parece magnífica, otra la sustituye y la deja en pañales.
Toda la zona está orientada al turismo de nieve, estaciones de esquí y remontes no faltan. Un último tramo de asfalto roto nos lleva a una de las mejores vistas, casi a 2800m.





Muchas motos y debido a las obras hasta delante del cartel, tuvimos que esperar para la foto oficial.
Hace frío, un cafelito lo arregla.



Camino de  Mont Cenis, por la carretera mandada construir por Napoleón para sus incursiones en Italia, llegamos al embalse a mayor altitud de Europa, (dicen) rodeado de glaciares y cumbres de nieves perpetuas.






Se cuenta que hasta el siglo XIX, muchos viajeros hacían testamento antes de emprender esta ruta con sus mulas, que eran los animales que resistían las duras condiciones. En 1620 los Tercios de Flandes cruzaron este paso, perdiendo un tercio (más de mil) de sus bisoños soldados.
Esos eran tiempos duros, ahora apenas enroscamos la mano derecha para avanzar, y hasta nos parece demasiado esfuerzo y buscamos superamortiguadores, chalecos calefactados, gps, control de crucero… “tamos amariconaos”.


Dormimos en un hotel que la propia palabra le viene grande. L`Argentiere puede presentarse a un concurso del pueblo más feo con posibilidades de 1º premio.

Eso sí, al fin el gran ManuVfr pudo disfrutar de su amigo Juan Daniel con cola, como él lo llama; para los que tenemos menos confianza, Jack Daniel`s.






Continuará...

[k325]

teneis excusa para volver otro año, ya que el mal tiempo no os ha dejado disfrutar de todas las zonas

a quien teneis que hacer un monumento es a vuestros paquetes!, aguantar tanto tiempo en esas condiciones, y encima no conducir la moto tiene merito  (muchas veces no nos damos cuenta de lo que es ir sentado ahi atras)

saludos y hasta la proxima cronica ;-)

[peleja]

Lástima el mal tiempo  pero le da un toque emocionante al pilotaje.

[Kepa]

Ole ole ole 
Kojonuda kronika, gracias por compartir

[wookie]

Yo siempre he escuchado que a los alpes...Julio o agosto, que mas tarde peligro. Lo importante es que no tuvierais ningun accidente.