1ª & 2ª PARTE: EMILO SCOTTO,UN VIAJE FASCINANTE!

[ducadiz]

Hola amigos!

Aquí vuestro compañero Ducadiz,a poneros un ladrillazo de esos que hacen historia,bien,me compré como cada semana la revista Motociclismo y,al final de las páginas del número:1.921 encontré un articulo peculiar,hablaba de un tal EMILIO SCOTTO,un señor argentino que ha dado la vuelta al mundo en su GOLD WING 1100 GL,con 300 dólares en el bolsillo y otros 300kgs de coraje en el corazón.

Investigando un poco mas de la historia de Scotto,he encontrado varios articulos del mismo, que os he resumido en este tema,aunque podiamos hablar de el durante meses,lo cierto que se ha convertido en mi modelo a seguir,siempre he estado fascinado por dejarlo todo,absolutamente todo y lanzarme con mi V a la aventura sin mas metas que vivir la odisea de recorrer el mundo sobre dos ruedas...quizás alguno me tacheis de loco o inmoral...me da igual..varios ya lo hicieron antes con el señor Scotto.

Hay va el relato,espero que os guste.Iré insertando mas articulos si teneis interes de saber más,v´sssssssssss :wink:

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(...)Hace siete años aparecio por nuestra redacción, la de Motociclismo, un argentino con una Gold Wing que decía estar dando la vuelta al mundo.

Desde entonces, la realidad de su incomparable viaje ha llenado cientos de páginas en nuestras revistas,
y ha provocado la admiración de millones de personas. El trayecto cubierto por Emilio Scotto en estos nueve años es el mayor de la historia de la humanidad. Nadie visitó tantos lugares ni recorrió tantos kilómetros por países distintos.
Ahora, en el noveno aniversario de su partida de Buenos Aires, Emilio está apunto de marcharse a cubrir su última etapa, pero nosotros no dejamos pasar la oportunidad de repasar con él su extraordinaria aventura.

Hace un millón de años el hombre comenzó su viaje hacia lo desconocido, dejando detrás la seguridad y el calor de las cuevas. Incluso en su primitivo universo, su natural inclinación por viajar y descubrir fue claramente manifestada. Y gracias a ello, desde aquella remota oportunidad, singulares personalidades de nuestra historia han contribuido al sueño universal de la imaginación humana: la búsqueda de nuevos horizontes.

Marco Polo, Ulises, Anibal, Cólon, Balboa, Cook, Magallanes, Meneses, Tasman, Galileo, Scott, Armstrong, Lafayette, Vespucci, Mesner, Sabine, Cousteau...

Todos ellos y muchos otros aventurándose en los agujeros negros de la curiosidad, cruzando océanos, escalando montañas, intentando llegar a las estrellas. Todos ellos fueron llamados locos.

En enero de 1985 comencé por medio de mis propios recursos un cuidadoso y estudiado viaje alrededor del mundo con únicas y particulares características y un desafío que jamás antes habia sido intentado.
Visitar en cinco años todos los continentes del planeta (5), todos los países (172), territorios, dependencias e islas posibles; esto debía ser cumplido en una misma motocicleta, sin interrupción de constante viaje bajo ninguna circunstancia.
Prácticamente la misma distancia entre la Tierra y la Luna, ida y vuelta (770.000 km.).
Debo reconocer antes de proseguir contando mi historia que pasé gran parte en mi época de estudiante planificando este viaje.
Desde los 13 años hasta los 30, edad en la que partí finalmente, no escatimé tiempo ni esfuerzos en relacionarme con el mundo que algún dia descubriría.
Estudié Geografía e Historia, Sociología, teoría de la evolución de las especies, adaptación del ser humano al medio ambiente, seguí cursos de submarinismo, sobrevivencia en el mar, costas y desierto, primeros auxilios, rescate y hasta reflotamiento de barcos.

Y el día que partí estaba seguro de que todas mis predicciones se cumplirían con exactitud.
Se cumplieron, si, pero sólo casi con exactitud. Cuado finalizaron los cinco años de viaje ininterrumpido me encontré a mitad de camino. Todavía me faltaba la otra cara del vasto mundo.

El planeta había resultado más maravilloso de lo que mi imaginación había creado, pero también mucho más difícil y complicado.
No era cuestión de llegar a una nueva nación y pasar por ella, sumando tan sólo un número para el récord. Debía conocerla, auque no fuera más que recorriéndola de uno a otro extremo. Y así fue como la fantástica aventura debió cambiar el número de cinco años por el más lógico de 10.

Ahora llevo ya nueve años de viaje y he visitado 172 países, en los cinco continentes a través de 565.000 kilómetros. En el momento de la partida a mí también me llamaron loco.

Diez años de vida puestos en las rutas. ¿Diez años de vacaciones? ¿De penurias, de aprendizaje, de locura, de vagacia, de trabajo...? ¿Quién me puede decir qué significan?, ¿qué es, qué pretende ser, esta larguísima aventura?

¿Por qué lo hice? Porque soy un hombre para el que los límites no son un obstaculo a mi libertad, sino fronteras a explorar, metas a superar, o a perder..., pero siempre a afrontar. No fue heroísmo, tan sólo una irresistible curiosidad, y mucha locura.

Partí a los treinta años, y finalizaré a los cuarenta. Toda una década. El programa especial a la Luna, Apolo, duró casi lo mismo.
Terminaron las guerras de El Salvador y de Nicaragua. Explotó el Challenger. Asesinaron al primer ministro de Suecia. Grecia, Portugal y España entraron en la comunidad Europea. Se derrumbó el muro Berlin. Se unieron las dos Alemanias. Cayó el sistema comunista, se desmembró en casi 20 pedazos la antigua Unión Soviética. Murieron Ceaucescu de Rumania, Marcos de Filipinas, Doe de Liberia, EE.UU. atacó Libia. Hubo una guerra de naciones en el Golfo Pérsico. Pasaron dos campeonatos mundiales de fútbol. Salió en libertad Nelson Mandela. Se terminó el bloqueo de 20 años contra Africa del Sur. Apareció una moneda unitaria europea, el ECU. Se disolvieron las fronteras en la Europa del Oeste. Explotó una guerra dantesca en Yugoslavia. Se dividió Checoslovaquia. Cayó el régimen fanático de Albania. Se unieron los dos Yemen. Se independizaron la isla de Marshall y los Estados de la Micronesia. Finalizó la dictatura de Pinochet en Chile. Se llevó a cabo le segundo y reconocido entierro de Pablo Neruda.
Se festejó el bicentenario del descubrimiento de Australia. Mueren Hirohito, Andropov, Jomeini. Ajustician a Bocasa en Centroáfrica. Caen los sandinistas. Pasan tres presidentes de los EE.UU. Mueren Audrey Hepburn, David Niven, Mike Rooney. Se abre definitivamente toda la China. Se llevan a cabo las olimpiadas de Seúl y Barcelona. Y las Expo de Brisbane y Sevilla. Se conmemoran los 500 años del descubrimiento de América. Parten las carabelas. Muere Arthur Ashe. Se retira Magic Johnson, mueren Duke Ellington. Nureyev y Chiang-Kai-Chek. El huracán del siglo, Gilberto, azota el Caribe.
El Hugo, las costas de EE.UU., mientras el Nevado del Ruiz entra en erupción y hace desaparecer un pueblo de Colombia. En México un terremoto deja más de 25.000 muertos. El cometa Haley vuelve a rozar la Tierra. Cae Abimael Guzmán, jefe de Sendero Luminoso. Es secuestrado el general Noriega y se lleva a cabo la invasión de Panamá. Pierde el poder la Dama de Hierro, Margaret Thatcher. Sale del poder en Singapur Li Kuan Yen. Meten en prisión en Burma a la premio nobel de la paz.
Masacre estudiantil en Tiananmen, Pekín. Explota una rebelión en Bangkok y otra en Timor, comienza la querra en Somalia. Asesinan a Gandi. Se lleva a cabo la sustitución de Collor de Melo como presidente de Brasil, único caso en la historia. Acontece la caída de Pablo Escobar, jefe de la droga colombiana. Pan Am va a la bancarrota. Quiebra el Banco de Crédito y Comercio BCCA. Secuestran el Achille Lauro. Arde la ciudad de Los Angeles. Vietnam sale de Camboya, la URSS de Afganistán. Se parte en dos el Exxon Valdéz en Canadá. La confederación Helvética festeja sus 700 años (Suiza). Finaliza la querra del Polisario en el ex Sahara español. Los soviéticos derriban un avión de pasajeros de la Korean Air. Los Americanos, otro de la Iran Air. Se dinamita un boeing de Pan Am sobre Escocia. Matan al juez Falcone en Italia. Se comienza el túnel para unir Francia con Gran Bretaña. China pierde ante Australia la sede para los olimpiadas del 2000.
Y con todo esto sólo nombro algunos pocos hechos ocurridos desde 1985 hasta 1993.
Entre tanto yo, Emilio Scotto, seguí y aún sigo subido a una moto compitiendo con estrictas reglas, inventadas e impuestas por nadie, en una carrera sin pista ni competidores, en un rallye sin compás ni cronometradores, pero con el extraño sabor de haber encontrado la absoluta felicidad, y con el orgullo de haber llevado a cabo una tarea considerada imposible; una causa perdida. Podría criticarme ciertos fallos de cálculo.

Seamos sinceros. Los cinco años iniciales ahora son diez. Los 172 países que había en el mundo en 1985 ahora son 215. El motor original de la moto, que debía cumplir todo el viaje, fue cambiado en España. Y por si fuera poco, ya ni siquiera estoy solo. Ahora llevo conmigo a Joy (mi mujer), de quien no tengo el valor de
despegarme ni por dos horas.

Eso sí, sigo metido en los 770.000 km. y 215 países, descontado uno por uno y día por día, como si fuera lo más sagrado y lo más importante de este mundo. He estrechado la mano de 560.000 personas. Millones me
han visto en periódicos, revistas y televisión. Debo tanto, he prometido tanto, he recibido de todos tanto, que si tuviera que pagar por igual, y no lo pudiese cumplir, debería ir a la cárcel con una condena de 112.000 años sin libertad bajo fianza.

No, no es cómico. Dios sabe que no lo es. El mundo está loco. Y yo también. Y eso me gusta.

Pero pongamos algo en claro: Diez años de vida puestos en las rutas.
¿Quién me puede decir lo que significan? ¿Qué es esta aventura?

Si Europa o Africa o Asia siguen creciendo, si nuevos países siguen surgiendo, pasaré de intentar visitarlos.
Este viaje cumplirá con su programa, y para mediados de 1995 finalizará pase lo que pase. ¿Sabes cómo pensaba comenzar estas notas? En realidad era como sigue.
Ten en cuenta que acabo de finalizar una vuelta al mundo completa y estoy dando la segunda.
Considerando el tema en su conjunto, al cabo de tantos años, comprendo que todo el asunto fue producto de la suerte, ese elemento fuera del alcance de cualquier cálculo humano.

Para empezar, mi osado viaje a través de todo el planeta no era algo tan loco como pudiera parecer. Cierto que cualquier intento de encontrar ayuda económica o logística en aquellos días de diciembre de 1984 ya estaba descartado, simplemente porque el indicador de credibilidad de todos cuantos fueron interrogados nunca pasó del absoluto cero. Incluyendo amigos y familiares.

Con sólo trescientos dólares en el bolsillo, lo prudente hubiera sido mantenerse lo mas alejado posible de aquellos extraños sueños de conquista y aquellas llamativas visiones de lugares remotos. Pero... el horizonte estaba todos los días en el mismo lugar, quebrado por escarpados picos, curvilíneos ríos, misteriosas selvas, lujosos hoteles, históricas ciudades, sangrantes guerras, y como si ofreciese poco, po-
blado de innumerables razas de seres.

Desde el primer momento había sido una loca aventura, un viaje que, por lo que yo sabía, nadie había realizado hasta la fecha. Sin embargo, a los treinta años, con la savia todavía nueva y ya con un poco
de experiencia, un hombre tiende a sentirse capaz de cualquier cosa, y Japón, después de todo, estaba sólo 500.000 km. de distancia, y con sólo otros 200.000 seguramente a poco estaría de vuelta en casa, con el aval en los hombros de haber visitado todos los países del mundo.

Algo para recordar.
En este viaje no se ha utilizado nunca un carnet de pasaje para la moto. El carnet de conducir internacional duró sólo un año, 1985. Desde 1986 hasta la fecha las extenciones se las he ido practicando yo mismo. Se
podría decir, de alguna manera, que la licencia está falcificada.
Como la moto fué dada de baja en Argentina en 1986, por no haber vuelto al país en el año de validez de su documentación, la matrícula 138020 se ha anulado. En otras palabras, he dado casi dos vueltas al mundo sin carnet y con una moto que no existe.
En breve saldré de nuevo de viaje. Como puedes ver en el mapa mundi, todavía falta una pequeña parte por cubrir. Publicaré un par de libros y tres atlas de fotografías. Montaré una película con el material que he
idi grabando en los últimos años. Y... proyectos infinitivos. Tengo claro que, despues de estos nueve años de viaje, ya no podré volver a llevar la vida de una persona normal, ni para lo bueno ni para lo malo.

Pero mi viaje pasado reune un sin fin de recuerdos: Al principio entregué cartas de paz a Reagan, Gorbachov, Cosiga, Pertini, Gadafi, Al Sabah y al Papa.
Dos instantes críticos del viaje fuerón las ocaciones en que me dispararón, en Nicaragua y en Somalia. Tambien fui arrestado cinco veces, sea por acusaciones el espionaje, otras por no llevar documentación en inglés y la última por sospecha de contrabando de drogas, en EE.UU.

Pasé momentos muy desagradables con una tribu caníbal en Africa, en un barco carguero que casí se hunde y en mi único accidente propio, en Tanzania (me costó una semana de hospital). El viento na ha sido un buen amigo: Tormenta en Texas, huracán en Florida, otro en las islas Reunión el huracán "El niño" en Brasil y un tifón en la India.
Otros muchos recuerdos son felices. El trato de los garimpeiros en el Mato Grosso, el paseo de honor en un estadio de fútbol en Libia, la condecoración de los indios cherokees en los Estados Unidos, el casamiento con Joy (Mónica) en la India, y por encima de todo, las mujeres que conocí y con las que compartí momentos de dulce romanticismo y de loco sexo, aprendido a conocer la cultura erótica de cada región del
globo.

FIN PRIMERA PARTE

[ducadiz]

(...)Fue relevante ser el primero en entrar en moto en Libia en aquella época, en cruzar el Mekong en moto y conseguir permiso de tránsito en Taiwan.

Me dispararón en dos ocaciones, saludé al Papa, gasté 60.000.000 ptas., me casé en la India y, sobre todo, aprendí lo que es una moto.

Conocer al Papa, Maradona, Alfonsin, Cosiga, Al Sabah, Alfredo Alcón, Casius Clay, xxx Van Dike, Robert Stack, Mario xxxx Llosa, Norma Leandro, Los Chalchaleros, Inti Iliman, Calderón, Valdano, Butragueño,
Ardiles, Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Illie Nastace, el presidente de Micronesia, el de Guinea Bissau, el jexxx de Qatar, el gobernador de Yakarta.
Fuí nombrado miembro honorable (mascota) del escuadrón 4/30 Vexinxxx vikingos del mar Rojo, de aviones Mirage franceses. La legión Extrangera le honró con un pequeño curso para xxx tanques de guerra.

En los nueve años pasados gasté unos sesenta millones de pesetas. En dinero metálico no habrán sido más despues el resto lo he recibido en forma de pasajes gratuitos para barcos y aviones, invitaciones en hoteles, equipo fotográfico y ropa. La colaboración de empresas y particulares ha sido siempre impresindible para poder continuar el viaje.
Mis artículos, publicados en revistas de todo el mundo, y patrocinios cubrieron la otra mitad. Ahora, con una pequeña parte del viaje por terminar, como siempre, busco patrocinadores, grandes o pequeños, me podéis localizar en el teléfono (91) 347 xxx. En tantos sitios diversos he tenido que comer todo tipo de alimentosm, la mayoría comestibles y algunos no tanto: o de cucarachas y cienpiés en Thailandia hasta caviar iraní del mar Caspio. Nadie me obligó y todo resultó ser muy sabroso.
He aprendido mucho. Una vez he asistido a una gran universidad, la de la vida. Y, lo que es mejor, he aprendido lo que es una moto.

Así que decidí correr el riesgo y me dejé absorber a través de la enigmática brecha que se abría como una puerta en mi ya rumiante vida, y que me conduciria a la inseguridad de lo desconocido, y la incertidumbre de cada nuevo día, o si se quiere, cada nuevo despertar.

Narrar lo que sucedió a partir de aquel primer día de viaje fue parte del contrato adquirido con los duendes de la historia. Esta y tantas otras notas ya publicadas tratan acerca de ese viaje, que aún no he terminado, y que tal vez logren pintar, aunque sea someramente, los hechos.

No te servirán seguramente como guía de viajes, pero posiblemente te diviertan, te transporten y te acerquen a un mundo que llamamos nuestro, desde una minúscula isla en el Pacífico Sur, hasta las más poblada avenida de Paris, ofreciéndote algo que posiblemente hayas también soñado, o que estás ya preparando.

Está bien, pero le sobra romanticismo, y le falta realidad. Por ejemplo: la moto anda muy bien, está linda como siempre. Yo estoy muy bien. Pero con más confuciones que antes. La Luna está llena y hay un elefante en mi sopa.

...Quiero decir que hay dos maneras de viajar. Una es metiéndose en nada y con nadie; ergo, no metiéndote en problemas. La otra es metiéndose en todo y con todos, o sea corriendo riesgos y desembalando problemas. Ambas son válidas. Cada uno elige la que más le guste o le convenga. En mi caso fui por la segunda desde el comienzo.

En 1492 un aventuroso hombre llamado Cristóbal Cólon convenció a los monarcas de España de que fueran sus patrocinadores oficiales. Claro que eso tiene nada que ver conmigo, ni con el elefante.

Era enero de 1985 y comencé a subir hacia el Norte. Uruguay, Brasil y los garimpeiros del Amazonas, la comehombres BR81 y Venezuela.
Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua y la guerra. Honduras, El Salvador, Guatemala, México, EE.UU. y Canadá.

Era ya diciembre de 1986, Francfort, Alemania del Oeste, Suiza, Italia y Maradona en el Nápoles, San Marino, el Vaticano, Mónaco, Francia y España por Cataluña. Javier y Mike en el viejo edificio de MOTOCICLISMO de la calle Isaac Peral, 12. El capitulo nº 1 decia:
"Hace unas semanas nos sorprendía en la redacción la visita de un personaje insólito, montado en una moto que levantaba más expectación entre los transeúntes que la Kawasaki GPX 750 que estábamos probando.
El lenguaje que utiliza habla de tierras lejanas." ¡Poneos en ambiente!
Era el MOTOCICLISMO nº 994.

"¿Les gustaria que les siguiera escribiendo desde otros paises?" pregunté tímido. "Claro, hombre, si te animas a escribinos historias serán bienvenidas." Lo que pasó ya lo sabes... capítulo 58 y sigo.
Portugal, Marruecos, vielta a España, Francia. Gran Bretaña, Irlanda, Escocia y vuelta a Francia. Luxemburgo, Bélgica, Holanda, Alemania del Oeste, Dinamarca, Suecia, Noruega y el Cabo Norte, Finlandia y no me dejan entrar a la Unión Soviética. Ferry a Polonia, Alemania del Este, el cruce del muro de Berlin con un permiso especial de ocho horas, Alemania del Oeste por tercera vez, Suiza nuevamente, Liechtenstein, Italia, Austria, Hungaría, Yugoslavia, y una aparatosa caída, Rumania, Bulgaria y no me dejan entrar en Albania, Turquía, Grecia y regreso a Italia.

La entrevista con el Papa, la preparación del cruce del Sahara. El ferry a Túnez, Libia y Gadafi, Túnez de regreso, Argelia y me largo a través de loa oasis. Níger, Burkina Faso, Malí, Mauritania, Senegal, Gambia,
Guinea Bissau. Un día de lluvia y el resto diluvia. Guinea-Conakry, Sierra Leona y los canibales, Liberia para olvidar. Costa de Marfil, Gana, Togo, Benin y los fetiches, Nigeria, Chad, Camerún. Guinea Ecuatorial y Macias era Dios, Gabón, Zaire y, por cierto, Mobutu. No me dejan pasar por Angola y es entonces el turno de Namibia, Sudáfrica, Vesoto, Suazilandia, Mozambique, ¡no disparen! Vuelta a Sudáfrica, Botswana, sin olvidarme de Venda. Traskey, Ciskey y Boputhswana. Zimbabue, Zambia, Malawi y Tanzania. Entonces mi primer y hasta ahora gran accidente.
Llegada a Madagascar, Reunión, Mauricio, Ruanda y Burundi y vuelta atrás a Kenia. Somalia y me hago musulmán, me llamo ahora Khalid Sagal Yumali.
El Gowein y los Emiratos Arabes Unidos, Qatar, Bahrein, Kuwait y Arabia Saudi, Yemen del Norte y Sur, Djibuti, Etiopia, Sudán, Egipto, el Sinaí, Jordania, Siria, Irak, Jordania otra vez, Líbano, el Sinaí de regreso,
Israel, el Sinaí una vez más, Egipto otra vez, Libia por segunda vez, Tunicia y el ferry a Italia dos años y un día después.

Es el marzo de 1990. Vuelvo a España, salven a "La Princesa", el circuito de Albacete y los patrocinadores españoles. Sigamos viajando.
Salgo para Francia después de Andorra, Mónaco, Italia y a 30 km. de Roma explota el motor. Regreso a Madrid, cambio por un propulsor nuevo. Vuelvo a Francia, Mónaco, Italia, Malta, Italia, Grecia, Turquía,
Chipre, Turquía, Irán, Pakistán, y no puedo entrar a Afganistán más allá de unos kilómetros, India, Nepal, Tíbet, Nepal, India, Sikin, Bangladesh, India, Singapur, Malasia, Tailandia, Laos, Malasia, Singapur, Brunei, Singapur, Srilanka, Maldivas, Singapur. Indonesia, Australia, Papúa, Nueva Guinea, Australia, Nueva Zelanda. Nueva Caledonia, Vanautu, Salomón, Mauru, Kiribati, Fiji, Tuvalu, Fiji, Tonga, Samoa Americana, .....

¿Quien es Emilio Scotto?
Nació en Buenos Aires, Argentina, el 27 de septiembre de 1954. Por tanto tiene ahora 39 años, y comenzó su largo viaje hace ahora nueve, el 14 de enero de 1985.

Hijo de padres muy jóvenes, que se terminaron divorciando, fue un joven pendenciero y rebelde, aunque buen estudiante. Muy deportista, practicó con éxito el fútbol, baloncesto, balonmano, rugby, submarinismo..., pero algo no funcionaba en su vida y, después de un intento de suicidio, se alistó con 20 años en la Brigada de Infantería de Montaña, uno de los cuerpos más duros del Ejército argentino.

De vuelta a casa seguía obsesionado con la misma ilusión de cuando era niño: un gran viaje a lo largo de todo el mundo. En 1980, acompañando a un amigo, entra por primera vez en una tienda de motos. Recorrió
todo el local mirando aquellas máquinas sin la menor emoción ni interés hasta que vio, bajo una vitrina, la fotografia de un modelo que no habia llegado aún al pais. "¿Qué es esto?", preguntó. "Una moto", le respondió sarcásticamente el vendedor a sabiendas de que tenía enfrente al ser más alejado del mundo motociclista que jamás había visto.

Pasó una hora con los ojos clavados en la Honda GoldWing 1100 Interstate para terminar diciéndose a sí mismo. "Ahí está el mundo." Dos meses más tarde salía de la misma agencia con su "Princesa Negra". Cincuenta y cinco mil kilómetros después, junto a sus mapas y sus illusiones, partió rumbo al Norte.

Pero dejemos que sea él mismo quien responda a la pregunta. ¿Quién es hoy Emilio Scotto? "Vaya pregunta. No es, claro está, aquel de 1985, ni tampoco el que llegó a MOTOCICLISMO en 1987, ni tan siquiera es el mismo de hace dos minutos. Aprendí a hablar y escribir en cinco idiomas, y podría defenderme malamente en otros tantos.

Aprendi a no escribir más cartas de paz. Creo que nadie sabe a ciencia cierta qué es eso, y yo menos que nadie. Pero sí creo en el Amazonas, en las selvas de Sumatra, en las ballenas y en las focas. En todos
los lugares que he visitado me he metido en política, sociología y religión, tres temas que antes no existían en mi vida anterior.
Y me ha gustado tanto que no se me va de la cabeza la idea de intentar ser, algún día, presidente de Argentina.

Después de haber conocido casi todos los pueblos de la tierra, mis opiniones me hacen parecer racista a ojos de algunos. Para otros soy realista. Creo que, no es cuestión de razas, sino de culturas. Por ejemplo, prefiero mil veces a los chinos que a los japoneses.

Scotto, "Bubby". Un joven activo y rebelde, un visitador médico que hizo realidad su sueño: dar la vuelta
al mundo. "He aprendido cinco idiomas. No extraño a mi pais ni a mi familia. Me hace vuelto poco tolerante. ¿Soy un paria? Si es asi, no me molesta..., algo habrá que ser."

Quisiera hacerme ciudadano español y no extraño Argentina, porque vivo en "mi pais" permanentemente, ¡el mundo! Tampoco extraño a mi familia, porque tengo "familia" en todas partes. He adoptado varias religiones, es decir, he abrazado a varios dioses. He perdido la noción del tiempo tal y como habituamos a medirlo, en horas, días y meses. He aprendido, en cambio, a vivir en función de días y noches... y kilómetros.

Y donde mejor me siento, donde más a gustoestoy, es sobre la moto, en una pista con 10.000 km. por delante.

En estos nueve años, y más de medio millón kilómetros, lo he encontrado todo. Y todo es una cosa: felicidad."

.....
Samoa del Oeste, Fiji, Rarotonga y Tahití. Ya es julio de 1992 y estoy en un avión volando hacia el continente americano que dejé en 1986.
Al llegar a Los Angeles (California) se completará, se cerrará, se unirá el círculo, el rulo, el anillo de ruta de viaje alrededor del mundo. La primera circunvalación del planeta Tierra en moto está completa.

Comienza la segunda vuelta al mundo. El regreso, paso por el Pacifico norte y llego a Japón. "La Princesa" visita su hogar. Estamos en junio de 1993 y me lanzo hacia el oeste cruzando la gran China y el desierto
de Gobi, Mongolia, Uzbequistán, Turkestán,...

En noviembre del año 1993 arribo a un punto ya visitado en años anteriores: Helsinki, Finlandia. Aqui pongo el freno, un pequeño paréntesis necesario y obligado y también, por qué no reconocerlo, deseado.
Vuelo con la moto a Madrid. Decenas de personas esperan en el aeropuerto de Bajaras con pancartas de bienvenida y una hermosa canción a mis oidos. ¡Emilio...Scotto... no te bajes de la moto!
Llegan las fiestas y las paso en España. España, que te quiero tanto, con tus aciertos y falacias, con tu espíritu único, .....
Cuando leas estas páginas yo ya estaré en ruta hacia Finlandia. El peor momento y vehículo para el lugar equivocado. Como siempre.

.....
y tus ganas eternas de ser siempre un país feliz. Aunque con tu crisis, en la que no creo ni un poquito. Falta un año de viaje y algunos patrocinadores deciden que estarán conmigo. Otros todavía espero. Cuando leas esta historia estaré de camino a Finlandia, para retomar mi ruta con dirección a Islandia, Groenlandia, Alaska, los paises del Caribe y Sudamérica.

Sí ya lo sé, es invierno. Pero así es mi viaje, no se interrumpe.
Llueva, truene o se derrumbe el Universo. Faltan 40 países, 170.000 km. Además, ya estoy en el lugar equivocado, en el momento equivocado y con el vehículo equivocado.

Tal vez cuando comiences a leer estas páginas yo esté comenzando a escribir un nuevo capítulo de esta aventura. Algo como... "Febrero de 1994-Nüuk-Groenlandia... 20 bajo cero..."


600.000 KILOMETROS
Partí de Argentina con un capital inicial de 42.000 ptas. Una cámara Kodak Instantamatic. Seis carretes de 24 exposiciones. Cuatro bujías de repuesto. Un cable de embrague. Un mapa de Sudamérica y otro de
Europa. Una brújula. Un cuchillo de caza submarina. Una bolsa con ropa de invierno y otra con ropa de verano. Un plato, vaso y cubiertos. Pasaporte. Un permiso internacional de conducir válido por un año.
Un saco de dormir. Vacunas contra el cólera, tifus, fiebre amarilla, viruela y malaria.

Mi indumentaria personal era más bien de pena. A excepción del casco no tenía nada de equipamiento. Ni guantes, ni mono, ni botas, ni idea de qué era una moto. Lo único que tenia claro era qué se lo que quería hacer y dónde quería ir. Mis conocimientos mecánicos eran absolutamente nulos. Carecía de carnet de pasaje internacional para la moto. Nadie creía ni apoyaba mi proyecto, ni empresas, ni clubes, ni
organizaciones públicas o privadas.

De 1980 a 1984 hice 55.000 km. dentro de Argentina sin mayor novedad. En noviembre de ese año se realizó unarevisión general antes de iniciar el viaje. La salida se da en enero de 1985. El cuentakilómetros se
coloca a cero. En Venezuela se limpian los carburadores. Cambio de batería en Panamá. Revisión general en California. Se gripa un pistón en Washington, a los 66.000 km (más los 55.000 km. de antes de comenzar el viaje). La reparación la efectúa Honda en Nueva York.

Llego a Europa, atravieso 31 países sin novedad. Honda Francia reemplaza por primera vez los amortiguadores, la rueda delantera y el asiento.
Honda Italia efectúa una revisión general y aprovecha para cambiar el cardán y el lado derecho de la horquilla. Los mecánicos me avisan que la moto no resistirá la aventura africana, y por segunda vez me hacen notar que es necesario cambiar el motor. Me niego aunque la oferta es gratuita. Parto hacia Africa con cuatro bujíasy un cable de embrague de recambio. Un tornillo del alternador se suelta en Costa de Marfil.
En Sudáfrica se hace una revisión general y se reemplazael alternador.

El único accidente grave del viaje lo tengo en Tanzania. Me caigo a 130 km/h y al moto queda hecha pedazos: carenado, maletas, manetas, etcétera. "La Princesa" es reparada por el hijo del embajador italiano
en Tanzania. Llego a España en abril de 1990, dos años y un día después de haber partido hacia Africa.

Montesa-Honda me ofrece cambiar el motor, pero me niego. Lo han abierto y se han asustado, pero sigo negándome. La moto tiene ya 386.000 km de viaje (más los 55.000 originales). Se cambian muchas piezas del motor. El cardán es reemplazado de nuevo, además de la parte derecha de la horquilla, el asiento y los amortiguadores. En Moto Diseño arreglan el carenado y las maletas.

Salgo rumbo a Asia, cruzo España, Francia y a las puetras de Roma el motor estalla cuando llevaba 387.500 km. Me remuelcan hasta España.
Montesa-Honda abre el motor y esté aparece totalmente fundido. ¡Adiós, noble animal! Has dado más de lo que nadie esperaba, el cielo es tu lugar. Montesa-Honda coloca un nuevo motor, construido en el mismo año que el anterior, y que sólo había sido utilizado para entrenar a mecánicos. Honda considera que este propulsor está muy "toqueteado" y lo mejor es esperar a que manden uno nuevo desde Japón. No tengo
tiempo que perder, insisto y al final montan el motor en "La Princesa", que además estaba desarmado. Salgo para Asia, es noviembre de 1990.

Se rompen los engranajes dentados de la transmisión cardánica, y me los arreglan en plan milagroso. En Indonesia se vuelven a estropear, se cambian de sentido y se utilizan unas tuercas extra para remachar el
apaño. Llego a Australia, me quieren cobrar por cambiar el cardán, no acepto, y cruzco el país rezando para que aguante. 14.000 km más tarde arribo a Melbourne y se rompe a la entrada del parking de Honda, empujo
unos metros...

Cambian el asiento y el cardán, además de efectuar una revisión general.
Llego a Estados Unidos, finalizado así la primera vuelta al mundo. La moto suma 515.000 km. (más los 55.000 km. originales). Reemplazan el disco delantero, que parece una hoja de afeitar, y efectúan una revisión general.

Llego a Japón, Honda cambia el cardán, cuentakilómetros, carburadores, horquilla, llantas, embraque, basculante, escapes, arranque y algunas piezas más. Gran revisión. Quieren cambiar el chasis pero me niego, pues ha sido soldado por el hombre del acero y la torre en el casco.

Al entrar en Helsinki (Finlandia) el cardán se vuelve romper. Lo abro, lo pongo al revés y llego a Honda. Me dicen que las piezas tardarán unas dos semanas en llegar, pero yo tengo que ir a los Pingüinos.

El mayor inconveniente que he tenido en este medio millón de kilómetros ha sido los piñones del cardán. Aunque también hay que tener en cuenta que no han llevado una vida muy fácil que digamos, pues han tenido que arastrar los 400 kilos de la moto, más los del piloto, por lugares donde una Africa Twin lo habría tenido complicado.

Conclusión: Jamás, nunca jamás, "La Princesa" me ha dejado tirado.

La "Princesa Negra" es la primera y única moto de Scotto. Ha sido reconstruida en dos ocasiones (Madrid y Tokio).

FIN SEGUNDA PARTE

[juliancsanchez]

yo los he leido todos pues tengo todos los motociclismos de esas epocas los lei todo pues el tio se lo ,curro mucho ademos la princesa negra fue una esvcelente eleccion menudo viaje se hizo el tio por el mundo y con 300 dolares que empezo .

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quizás alguno me tacheis de loco o inmoral...
... no seré yo ese.

Un día yo también tuve esos sueños, a veces utópicos,... pero creo que ya se me pasó el arroz... (familia, prioridades, escala de valores... etc.)

Me han gustado los relatos. :wink:

[JAVI-SVQ]

Km desde luego ha heco el tipo.............

La idea de un viaje largo como ese tb la cambié con los años y prioridades por varios cada año pero más cortitos......jejejejeje.

Es lo que hay.......
:wink:
V´ssssssssssssss

[RICKROKER]

Hay que tener muchos coj...para liarse la manta y pirarse asi pero el que lo hace seguro que vive cosas que los demas no imaginamos que bonito seria largarse asi sin mas...quien pudiera,quien tuviera valor

[AlonsoVFR]

Pues la verdad es que me ha hecho recordar este verano pasado cuando me fuí de Málaga con la idea de ir solamente a ver un concierto de los Stray Cats en Barcelona y terminé viendo las carreras en Donintong Park bajo la lluvia, paseando por Chester o Liverpool y rodando por la Isla de Man, a parte de muchas otras historias que he prometido al Komando Sur de VFR que publicaré pronto en este Foro.
Lo único que no me ha gustado de todo lo relatado por Scotto, es lo de comer cucarachas. Me muero de hambre antes de semejante idea. Por ello, y por otras muchas razones personales, prefiero el mundo de la moto pero en un término medio: ni siempre rutitas cortas cerca de casa, ni viajes a sitios donde se presupone que se va a pasar necesidad.
V´SSS